Las ninfas siguen contigo...


Te bañas en el lago desnuda como una ninfa de agua y te dejas caer sobre los nenúfares blancos en una caída suave coronada de aromas tan sublimes y profundos que se te van a quedar impregnados en el alma.

Completamente entregada al instante, estás cara a cara con él, habiendo renunciado a todo. Has soltado amarras para partir y empezar de nuevo.

Sientes ahora una pureza intensa que te brota del alma, como las fuentes que brotan de las montañas y que se dan a beber a desconocidos. Pisas el ahora con la fuerza de un ermitaño que camina lento pero cuya huella permanece estable.

Experimentas un renacimiento sin igual en tu vida que te arroja frente al instante y te deja al descubierto. Ya no dependes de la necesidad de protección por lo que empiezas a sonreír por el mero hecho de estar aquí y contemplar con sinceridad al momento que la vida ha depositado en ti. Lo acoges con amor y le abres las manos, haciendo el ademán de abrazarlo.
 

Notas una presencia transparente y hadada que observa la escena y aprovechas para integrar su neutralidad y distancia a esta percepción de tu ahora para hacerlo más auténtico. 

Sales del agua, te secas y coges tu cuaderno de dibujo. Has adquirido perspectiva y profundidad y ya no dudas al plasmar la belleza que te rodea. Dibujas hermosas palabras y variadas formas que recogen la tenue luz de la escena. Sientes que estás en intimidad y a salvo. El silencio te rodea y te trae la canción de los ángeles, como un soplo divino que ya se ha colado por los poros de tu piel para quedarse en cada pliegue.

Castillos de fuego se divisan a lo lejos, como una visión, y como el humo, se desvanecen. Quizás sean las moradas de las hadas o de algunos de los personajes de tus cuentos. Tomas la idea de la forma de estas magníficas edificaciones medievales y la llevas a tu cuaderno. Esos castillos iluminarán tus cuentos de hadas y los niños jugarán frente a ellos, henchidos de felicidad.

La dimensión de ahora te enlaza con otras dimensiones paralelas las cuales tomas a tu gusto según te sople la brisa de este lugar especial que te habla sin palabras y que te conecta con tus ancestros.
 
Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel